Los adhesivos de interior se adhieren mejor a superficies duras y lisas, como son paredes, puertas, ventanas, azulejos, muebles, cerámica, etc. No son recomendables las paredes con un acabado rugoso. Puede ser que algunas pinturas (especialmente las pinturas plásticas que contienen excesiva silicona) contengan componentes químicos que dificulten la adhesión del vinilo, aunque no es lo usual. Asegúrese de que la superficie de adherencia está completamente libre de polvo.
Se pueden pegar encima del papel pintado, siempre que no tenga una estructura rugosa, en este caso también conviene tener en cuenta, que cuanto más lisa sea la superficie, mejor será el resultado.